jueves, 12 de diciembre de 2013

El Centro de Estudios acopiará llaves para la campaña MONUMENTO A LA MUJER ORIGINARIA

El Centro de Estudios Padre Carlos Mugica adhiere y participa de la iniciativa MONUMENTO A LA MUJER ORIGINARIA que diversas instituciones de pueblos originarios y ddhh llevan adelante en todo el país.

Para ello acapará llaves de bronce en el Distrito de Malvinas Argentinas, las instituciones interesadas en participar pueden comunicarse al 01115-5642-1598 o dejarlas en Hipólito Bouchard 1498 (esquina Coronel Bogado), Grand Bourg. Faltan todavía 2 toneladas de las 10 que necesita el monumento y todos juntos podemos lograrlo.

La recolección la realizará en MMO por todo el país y se encuentra abierta a todas las organizaciones que deseen hacerlo. 

La escultura tendrá 10 metros de altura y se convertirá en la más grande que se haya realizado en bronce en la Argentina, será el resultado de la participación solidaria, a través de la donación de las 200.000 llaves o pequeños elementos de bronce que materializarán el deseo de miles de personas de que esto se concrete. Se esta construyendo en el galpón MMO ubicado en el predio de la ex-ESMA (Ex centro clandestino de detención y desaparición de personas de la última dictadura), hoy Espacio para la Memoria y la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos.

Adherite y visita nuestro sitio en Facebook  https://www.facebook.com/groups/casadelamemoria/

Para más info ir a www.apc-suramerica.net

domingo, 17 de febrero de 2013

DIscapacitados y jubilados con tarjeta SUBE

CEPCM. El Centro de Estudios comunica a todos los usuarios de SUBE que son jubilados y/o discapacitados tienen beneficios que deben ser difundidos.

Los jubilados y pensionados deben presentar, (además de la tarjeta correspondiente) el carnet para que les cobren el 50% del valor del boleto en el transporte colectivo.

Los discapacitados deben presentar (además de la tarjeta SUBE) el carnet/certificado de discapacidad para que tengan el boleto gratuito, y en caso tener acompañante, este último tampoco paga boleto.


sábado, 22 de diciembre de 2012

Comunicado referente a los robos organizados a Supermercados en Malvinas Argentinas


COMUNICADO DEL CENTRO DE ESTUDIOS PADRE CARLOS MUJICA

El Centro de Estudios Padre Carlos Mujica/CTA repudia los robos a los supermercados y lamenta las muertes producidas en la Provincia de Santa Fe.

Estos robos están organizados por aquellos que pretenden el regreso del país a las épocas del dolar barato y la timba financiera. El proceso iniciado en el 2003 permite ver que las políticas sociales alcanzan a la mayoría de la población y no es hambre lo que ha motivado semejante hecho.

Solicitamos a las autoridades locales y al Intendente Jesús Cariglino, muestre las filmaciones de las cámaras de seguridad y las presente a la justicia, caso contrario consideraremos que algo tendrá que ver con los robos a comercios y particulares desarrollado ayer.

COMISIÓN DIRECTIVA CEPCM
Grand Bourg, Partido de Malvinas Argentinas 22 de diciembre de 2012

jueves, 20 de diciembre de 2012

Nosotros no perdonamos, nosotros queremos justicia para todos


Ante las lamentables declaraciones del concejal Macelo Benitez del Cariglinismo-PRO en el Consejo Deliberante de Malvinas Argentinas, pidiendo "perdón" para los genocidas, repudiamos enérgicamente sus dichos.

Con el animo de conformar al poder, los concejales del Intendente Cataldo Cariglino ofenden la memoria y la lucha histórica de los organismos de DDHH. Estos concejales que aplaudieron el pedido de “perdón”, olvidan que los delitos de lesa humanidad no prescriben y que el “perdón” es un retroceso en la construcción de una sociedad justa y democrática.

Que ese “perdón” ha sido rechazado por la justicia y los poderes del Estado cuando se dejó atrás la ley de “obediencia debida”, el “punto final” y la amnistía a los criminales genocidas.

Que los juicios y castigo a los culpables han sentado un precedente histórico y político, que ha empujado a todos los países del MerCoSur, UNASUR y la CELAC a defender fuertemente la democracia y comenzar procesos judiciales que profundicen la memoria, la verdad y la justicia.

Que resulta sospechoso que hombres reñidos con la defensa de la democracia se reúnan con el apoyo y beneplácito de las autoridades municipales.

Por todo lo expuesto llamamos a todas las instituciones sociales, democráticas y de derechos humanos a repudiar los dichos del concejal oficialista.


Consejo directivo del Centro de Estudios Padre Carlos Mujica/CTA
Grand Bourg, Partido de Malvinas Argentinas 20 de diciembre de 2012

lunes, 22 de octubre de 2012

Las 20 verdades del software y el peronismo

1- La verdadera herramienta informática, es aquella que cumple las expectativas del usuario y defiende un solo interés: el conocimiento al servicio del pueblo.

2- El software libre es esencialmente abierto a cualquier modificación e implementación. Todo software privativo es antipopular, genera dependencia social, política y económica.

3- Un programador que se precie de tal, trabaja para el pueblo. Quien sirva a una empresa monopólica y abusiva, limita su libertad y la de su pueblo.

4- No existe para el software libre más que una sola clase de Hombres: Los que quieren ser libres.

5- En nuestra Argentina es una obligación defender el desarrollo nacional. El software libre genera trabajo y conocimiento al producir al menos lo que utilizamos.

6- Para un linuxero de bien, no puede haber nada mejor que otro linuxero.

7- Ningún programador debe sentirse más de lo que es, ni menos de lo que debe ser. Cuando un programador comienza a sentirse más de lo que es, se convierte en un charlatan.

8- En la acción informática de desarrollo la escala de valores de todo linuxero es la siguiente: Primero la eficiencia, después la practicidad y por último la estética.

9- El software libre no es para nosotros un fin, sino solo el medio para el bien de la patria, que es la educación de sus hijos y la grandeza nacional.

10- Los dos brazos del software libre son la Libertad de modificación y la responsabilidad de hacer llegar el conocimiento a nuestros hermanos latinoamericanos.

11- El Software libre anhela la producción nacional y no la dependencia. Desea libertadores pero no esclavos.

12- El futuro del desarrollo industrial reside en como eduquemos a nuestros hermanos, si con herramientas de desarrollo o paquetes alquilados de costos elevadísimos.

13- Un programa sin poder ser modificado es un cuerpo sin alma. Por eso el software libre tiene su propia doctrina política, económica y social: sobre todas las cosas la libertad de nuestros hijos.

14- El software libre es una nueva filosofía de vida simple, práctica y popular, profundamente abierta y profundamente libertaria.

15- Como herramienta informática, el software libre debe ser la espada para abatir la ignorancia y no el escudo para protegerse de la dependencia.

16- El software libre apuesta siempre a la producción e investigación nacional, poniendo los descubrimientos al servicio del pueblo.

17- Como doctrina social, el software libre actúa como enlace entre programadores y/o usuarios de forma equitativa e igualitaria, sin discriminación por conocimiento, clero y/o nivel social.

18- Queremos una herramienta justa, libre y que nos otorgue canales para apostar a una argentina industrial.

19- Constituimos un sistema operativo simple, unas aplicaciones organizadas y un pueblo libre de elegir lo que mas le convenga.

20- En esta tierra lo mejor que tenemos es el pueblo.


(compañero Gastón Menvielle) LINUX SI COLONIA NO

martes, 16 de octubre de 2012

Huayra sigue avanzando en sus capacidades

Por Mariano Blejman. Desde el anuncio del programa Conectar Igualdad (que ya lleva 2.045.254 netbooks entregadas a colegios secundarios), el terreno del sistema operativo ha sido campo de batalla. El Gobierno parece haber intentado solucionarlo con una división salomónica aunque un tanto polémica: el doble booteo. Elegir entre Windows y GNU/Linux pareciera ser la forma en la que la administración apostó a la “libre elección” del sistema operativo por parte de los alumnos y las escuelas. Empero, la desidia social pareciera favorecer al gigante de Microsoft Corporation, ya que para que los estudiantes usen software libre también tienen que aprender a usarlo sus profesores y directivos y es necesario que éstos tengan ganas de usarlo. Y que alguien les enseñe.

Mientras que la política con respecto al sistema de licencias cerradas de Windows ha sido coherente en el tiempo (siempre ha sido el mismo sistema, las mismas ventanitas, los mismos errores), la distribución de GNU/Linux en Conectar ha ido variando: se inició con una versión propia de Pixart, luego se usó Ubuntu, y ahora, finalmente, el programa anunció la llegada de una nueva distribución llamada Huayra GNU/Linux para 2013. Esta última será administrada por un equipo de profesionales del Cenital, un centro de desarrollo que apuesta a “contribuir a la soberanía nacional”. El anuncio fue oficializado ayer por Silvina Gvirtz, directora ejecutiva de Conectar Igualdad en la Conferencia Internacional de Software Libre que se desarrolla en la Biblioteca Nacional también hoy y mañana y que contará con la presencia de Jon Maddog Hall, de la Linux Foundation, entre otros.

Silvina Gvirtz asumió en el cargo el 25 de septiembre pasado, luego de su paso por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, y encauzó un proyecto que ya venía desde antes. “Estamos cambiando la apertura, la opción por defecto del sistema operativo va a cambiar por Huayra. En general los chicos se quedan en la apertura por defecto. El trabajo con sistemas operativos de software libre da mayores oportunidades para el aprendizaje. Sin embargo, en los dos sistemas las mayorías de las aplicaciones son de software libre”, dice Gvirtz.

La flamante distribución Huayra tendrá un gran desafío y una gran oportunidad: primero, mantenerse sólida y estable en el tiempo más allá de los contratiempos, actualizar los repositorios y a su vez adecuar el sistema a las necesidades del portal Educ.ar y del programa educativo financiado por la Anses. “La iniciativa consiste en crear una distribución de sistema operativo libre que favorezca la autonomía tecnológica y establezca estándares de seguridad y desarrollo propios”, dice Silvina Gvirtz.

El equipo encargado de la nueva distribución tendrá un área de desarrollo, un área de documentación (que incluye la sistematización del proceso de desarrollo), y un área de arte, enfocada al diseño y a la “investigación de referencias visuales y culturales a escala nacional”. Según los coordinadores del proyecto, la iniciativa consiste en la “creación de un sistema operativo libre con identidad nacional, que favorezca la autonomía tecnológica y establezca estándares de seguridad y desarrollo propios”. Entre ellos está el director general ejecutivo de Conectar Igualdad, Pablo Fontdevila, y el director del Centro Nacional de Investigación y Desarrollo en Tecnologías Libres (Cenital), Javier Castrillo, ambos viejos militantes del mundo del software libre. El proyecto sustituirá en 2013 a la actual versión GNU/Linux de Ubuntu que traen instalada las netbooks.

Para esto, el grupo de desarrolladores trabajó sobre una versión de la distribución Debian, que es libre, soporta múltiples arquitecturas de códigos y cuenta con una gran comunidad de usuarios. Las nuevas netbooks que se distribuirán el año que viene tendrán un aumento en la velocidad de procesamiento y contarán con un dispositivo interior de decodificación que permitirá el acceso directo al sistema de Televisión Digital Abierta. O sea, ¡se podrán ver 35 canales de televisión en la compu!

La decisión de instalar el receptor digital en momento de pelea por el estándar de la nueva televisión abierta le da también un espaldarazo a Ginja, el software libre de desarrollo argentino-brasileño que lucha por convertirse en estándar en América latina para administrar la televisión digital. Por el momento, la versión alpha del sistema operativo Huayra GNU/Linux se puede descargar desde la web y se puede probar en su versión en vivo, desde un CD sin tener que instalar.

Pero las 25 mil aplicaciones, el contenido especialmente diseñado por Educ.ar, el tándem Pakapaka, Encuentro y Conectate no servirán de mucho si la distribución no se mantiene amigable y mucho menos si no se trabaja duramente entre los directivos secundarios para romper con la costumbre de abrir la ventanita. La inercia, cuando viene muy pesada, no es sencilla de modificar. Y si no pregúntenle a Felix Baumgartner.

@blejman Fuente Página 12

domingo, 7 de octubre de 2012

Hace 82 años nacía Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe, EL PADRE MUJICA

El padre Mugica, es un sacerdote fácilmente relacionado con el MSTM. En los medios de comunicación se hizo muy frecuentemente presente defendiendo sus ideas o polemizando con su característica vehemencia. Comprometido públicamente con el peronismo, citaba frecuentemente en sus intervenciones a Mao, Marx, Lenin, al Che...

Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe nació en Buenos Aires, el 7 de octubre de 1930. Fue el tercero de los siete hijos del matrimonio formado por Adolfo Mugica (ex‑diputado conservador del período 1938‑42, y ex‑ministro de Relaciones exteriores del presidente Arturo Frondizi en 1961) y Carmen Echagüe, hija de terratenientes adinerados de Buenos Aires. Como él mismo afirmaba, en su niñez y adolescencia, el mundo de los pobres le era totalmente desconocido.

Fue el único hijo que no estudió en un colegio religioso. Hizo el primario en el colegio “Cinco Esquinas” (Libertad y Quintana); el secundario en el Colegio Nacional de Buenos Aires donde no brilló ni se destacó en los estudios ni en su conducta. Así cursó tercero y cuarto año en el Instituto Libre de Segunda Enseñanza, donde empezó a tomar conciencia de su capacidad intelectual. El crecimiento de su rendimiento le permitió ser nuevamente aceptado en el “Nacional” donde terminó (1947-1948) con excelentes calificaciones.

En todo este tiempo, comenzó a destacarse en la práctica de deportes, particularmente el fútbol del que era un apasionado, aunque también practicó tenis, natación y boxeo. El cine también constituía otra de sus grandes pasiones, y citaba películas con mucha frecuencia (Passolini, Buñuel...).

En 1949 comenzó los estudios de derecho -cursó dos años- en la Universidad de Buenos Aires, donde conoció y entabló relaciones con Roberto Guevara, hermano del Che. En 1950, con motivo del Año Santo, viajó con varios sacerdotes, y con su amigo Alejandro Mayol a Europa, y allí maduró su idea de entrar en el seminario, lo que haría a los veintiún años, en marzo de 1952.

En el seminario no se destacó por su rebeldía sino por su afección a la oración, y a su meticulosidad por buscar “lo perfecto”, con una “religiosidad individualista”, “fiel al slogan: salva tu alma”. Es interesante destacar que en su religiosidad, algo característico de él, siempre tuvo tendencia hacia la escrupulosidad.

En su historia personal es importante anotar que a fines de 1954 comenzó a colaborar pastoralmente con el padre Iriarte en las misiones a conventillos y casas de la parroquia Santa Rosa de Lima, de la que éste era párroco. Su acercamiento e intención de llegar a esta gente lo marcaría meses más tarde de un modo definitivo. El reconoce haber participado“del júbilo orgiástico de la oligarquía por la caída de Perón. Una noche fui al conventillo como de costumbre. Tenía que atravesar un callejón medio a oscuras y de pronto bajo la luz muy tenue de la única bombita, vi escrito con tiza y en letras bien grandes: ‘sin Perón no hay Patria ni Dios. Abajo los cuervos’ (= curas)”. “La gente humilde estaba de duelo, y si la gente humilde estaba de duelo, entonces yo estaba en la vereda de enfrente”.

En noviembre de 1957 escribió su primera obra: El católico frente a los partidos políticos para la revista del Seminario. El compromiso con los pobres comenzó a acentuarse y comenzó a integrar grupos misioneros en diferentes puntos del interior del país.

Tras ocho años de estudios, fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1959. Acompañó a monseñor Iriarte, su antiguo párroco, y ahora obispo de Reconquista, al Chaco, y allí descubrió el subdesarrollo y la pobreza, lo que constituyó un segundo shock para su vida. De regreso a Buenos Aires ‑entre 1960 y 1963‑ trabajó al servicio del cardenal Antonio Caggiano. Este, a su vez lo destinó como vicario cooperador a la parroquia Nuestra Señora del Socorro, en el muy elitista Barrio Norte, y como asesor de la Juventud de Acción Católica, en su ex colegio “Nacional” y entre los universitarios de Medicina y Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Allí participó de las jornadas de “Diálogo entre católicos y marxistas”, el 18 de octubre de 1965, en la Facultad de Filosofía y Letras, cosa que causó honda preocupación con varios sectores episcopales muy conservadores. Fue importante cuando de la escuela “Paulina de Mallinkrodt” le solicitaron que se desempeñara como capellán en la villa miseria del barrio de Retiro. Por este tiempo también comenzó a desempeñarse como profesor de Teología en la Universidad del Salvador, en las facultades de Psicopedagogía y de Derecho. Asimismo, se le solicitó la predicación de una homilía semanal en Radio Municipal.

Crítico con el Gobierno de Illía, empezó a tener problemas entre la feligresía del Socorro que consideraba que “se metía demasiado en política”. Esto motivó que muchas personas pidieran el traslado del padre Carlos, a lo que el párroco accedió pidiéndoselo al Cardenal Caggiano: “Creo que la misión del sacerdote es evangelizar a los pobres... e interpelar a los ricos. Y bueno, llega un momento en que los ricos no quieren que se les predique más, como sucedió... en el Socorro cuando me echaron [porque] ‘las señoras gordas’ le fueron a decir al párroco que yo hacía política en la misa”. Mugica pasó entonces a desempeñarse como vicario en la parroquia Inmaculada Concepción de María, en la calle Independencia.

En la JEC su presencia fue altamente atractiva para los estudiantes que lo tomaron como referente; allí conoció a Gustavo Ramus, Fernando Abal Medina y Mario E. Firmenich, futuros fundadores de la organización armada peronista «Montoneros». Con ellos, participó en Santa Fe en una misión rural en 1966. Dos frases escuchadas por los misioneros marcaron hondo al padre Carlos y las repetía con frecuencia: una viejita que dijo a una misionera “A mí, ¿qué me vienen a hablar de Dios si me estoy muriendo de hambre?”; y un hachero que dijo “yo soy la alpargata del patrón”. Los futuros guerrilleros afirman que allí Mugica tomó partido por la lucha armada, aunque eso parece contradecir frases anteriores del p. Carlos y la distancia que empezó a existir entre uno y otros a partir de esta experiencia misionera.

“Señor, quiero vivir desde ahora en adelante como un hombre libre. Quiero recordar, de una vez y para siempre, que mi futuro está en tus manos y que tú eres mi Padre. Y cuando me asalte el temor, el desaliento y la desconfianza, recuérdame Dios mio que estás junto a mí, y que los hilos de mi vida están en tus manos, manos de padre, manos de amigo, que nunca me dejarán en la estacada”

En la facultad de Derecho, fue notable su enfrentamiento con el entonces titular de Derecho Agrario, José Alfredo Martínez de Hoz, luego Ministro de Economía de la asesina Dictadura militar argentina del general Videla (24 de marzo de 1976).

Su encendida y pública defensa del peronismo, como asimismo la frecuencia con que en sus discursos eran citados el Che Guevara, Mao, Camilo Torres y otros, trajo al P. Carlos abiertos, y cada vez más frecuentes, choques con el Arzobispo, Juan Carlos Aramburu. También se fue agudizando el conflicto con las religiosas de Mallinckrodt que -dedicadas al trabajo con las clases más altas- no veían ya con buenos ojos a este sacerdote que en un principio, por su “alcurnia” les había parecido ideal.

En 1967, viajó, en nombre de monseñor Podestá, obispo de Avellaneda (en el Gran Buenos Aires), a Bolivia, para reclamar el cuerpo del Che Guevara e interesarse por la suerte de los prisioneros del ELN (Ejército de Liberación Nacional) detenidos tras la muerte del mítico guerrillero (entre ellos estaba Regis Debray). Ese mismo año, interrumpió toda actividad en noviembre y hasta octubre de 1968, tiempo en que viajó a París para estudiar, en el Instituto Católico, Epistemología y Semiología; Doctrina Social de la Iglesia yComunicación Social y Teología Pastoral con los dominicos Chenu y Blanquart. En la capital francesa, residió en un pensionado religioso de la Rue Madame, profundizó sus relaciones de amistad con otros sacerdotes argentinos como Concatti y Brascelis, y allí pudo ver en directo los famosos sucesos del mayo del 68. También viajó a España-gracias a los oficios de su padre- donde visitó al general Perón, hospedándose en la calle Montesquinza, 25, casa de los padres del sacerdote español Antonio Echave; y además, gracias a haber conocido a J. W, Cooke, delegado personal de Perón, en el partido Racing, de Avellaneda, [el club de sus amores] contra el Celtic, de Glasgow, por la copa Intercontinental de fútbol, pudo viajar a Cuba, donde viajó en estricto secreto, con pasaporte falso y vía Praga, permaneciendo allí 10 días.

En París, Mugica conoció por carta la existencia -el nacimiento- del MSTM, y envió su adhesión incondicional. También inició su colaboración en el Equipo Intervillas, fundado el 2 de agosto de 1968 gracias a la dedicación de Jorge Goñi, también “cura villero”.

Mugica vuelve a la Argentina a un mes de clausurado el encuentro episcopal de Medellín. Casi sin desempacar se entera que ha sido reemplazado en la capellanía de las religiosas de Mallinckrodt por el padre Julio Triviño, ubicado pastoral y teológicamente en las antípodas del pensamiento del Padre Carlos. Representante típico de la mentalidad pre-conciliar, espiritualista y además capellán castrense. Sin embargo, la parroquia San Martín de Tours, a cargo de los sacerdotes asuncionistas había decidido abrir una capilla en la villa de Retiro, en su jurisdicción parroquial, y confió al Padre Mugica su desempeño, lo que fue aprobado por el Cardenal Caggiano. Con la ayuda económica de su hermano Alejandro se levantó un salón multiuso. Así en el barrio Comunicaciones se levantó la capilla “Cristo obrero”, donde ejerció su máxima actividad pastoral entre los que llamo “mis hermanos villeros”.

Entre tanto, cubría otras tareas pastorales como vicario en la parroquia San Francisco Solano, ayudando a su amigo el padre Jorge Vernazza. Volvió también a las cátedras de teología en la Universidad del Salvador, en las facultades de Ciencias Económicas, Derecho y Ciencias Políticas. Su hiperactividad lo llevó a asumir compromisos de celebrar también en el Instituto de Cultura Religiosa Superior y en la parroquia Santa Elena.

Su participación cada vez más activa en el MSTM lo llevó a agudizar el enfrentamiento con el Arzobispo coadjutor Juan Carlos Aramburu quien prohibió a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis manifestarse públicamente en cuestiones políticas (prohibición que no parecía concernirle a él mismo), y que causó profunda reacción en varios grupos sacerdotales como el de Tucumán, aunque el grupo MSTM Capital obedeció esta orden.

Su presencia en los medios de comunicación se hacía cada vez más frecuente y su figura cobró cada vez mayor notoriedad. Incluso fue notable la cantidad de personas del ambiente televisivo que empezaron a frecuentar la villa.

La ola de violencia que afectaba al país lo llevó a reflexionar sobre la violencia institucionalizada y la violencia revolucionaria. Por este tiempo el Padre Alberto Carbone, ex compañero de Mugica en la JEC, es encarcelado injustamente por el asesinato del general Aramburu (su parentesco con el obispo Juan Carlos es sólo ideológico). La encendida defensa que hizo Mugica del P. Carbone y el conocimiento de miembros de la Organización Montoneros, además de su actitud “poco clara” sobre la violencia, lo llevó también a ser él encarcelado. Periódicos manifiestamente adversarios del MSTM y luego claramente adherentes a la violencia asesina del Proceso de Reorganización Nacional (Videla) como “La Razón” y “Nueva Provincia” (de Bahía Blanca), lo cuestionaron por su “justificación de la violencia que se ha desatado en el país”. Todas las homilías del P. Mugica (y de otros miembros del MSTM) eran manifiestamente grabadas por los Servicios de Inteligencia. El Arzobispo Aramburu, entre tanto, acrecentó fuertemente su distancia con el P. Carlos llegando en más de una oportunidad a proponerle la “laicización”, cosa que Mugica rechazó terminantemente; cosa constituyó una de sus mayores angustias en los últimos tiempos: “espero, en Dios, no verme forzado jamás a abandonar el sacerdocio aunque deba resistir infinitas presiones”.

Poco tiempo después, ofició junto a los padres Hernán Benítez (ex-confesor de Eva Perón) Jorge Adur y Rodolfo Ricciardelli, el funeral por sus amigos Abal Medina y Ramus, miembros de “Montoneros”, asesinados en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad. A consecuencia de la homilía pronunciada por Benítez y Mugica, según la transcripción -cargada de inexactitudes- de “La Razón”, los dos fueron detenidos, el 14 de septiembre, y por espacio de una semana. El Arzobispo, entre tanto, creyendo más en la versión del diario que en sus sacerdotes, suspendió al P. Mugica en sus licencias ministeriales por el lapso de 30 días; de esto Mugica se enteró en prisión por los diarios.

Su lugar de trabajo en la Villa ‘Comunicaciones’ se vistió de fiesta cuando el 27 de diciembre de 1970, en una ceremonia presidida por Mons. Aramburu, se inaugura la Capilla de Cristo Obrero. El P. Carlos, sin embargo, solía dormir por las noches en su domicilio en la calle Gelly y Obes, en un cuartito en el último piso. Mugica redobló sus trabajos en favor de los villeros, y redujo sus apariciones en los Medios. Asimismo, reforzó su vida interior yendo con frecuencia al monasterio benedictino de la localidad de Los Toldos, en la provincia de Buenos Aires. La capilla sería luego muy visitada por personajes conocidos de la sociedad argentina (futbolistas, artistas, etc) lo que sería aprovechado por el sacerdote para la realización de eventos gratuitos en la villa. También acudió allí el general Perón, el 6 de diciembre de 1972, tras su triunfal regreso después de dieciocho años de exilio (el P. Carlos no se encontraba en ese momento en la ciudad), y el presidente Héctor Cámpora, recién elegido primer mandatario del país, por la candidatura del Frente Justicialista de Liberación (FREJULI) ‑en la que se había propuesto un lugar a Mugica, cosa que él rechazó). Esto fue el 9 de mayo de 1973, y nos podemos imaginar la alegría de los villeros al ver al presidente argentino, entre ellos, compartiendo una comida.

El viernes 2 de julio de 1971, una bomba estalló en la casa de Gelly y Obes 2230, pero aunque la bomba afectó edificios y automóviles (la propiedad privada que tanto defendían los adversarios del P. Carlos), nadie resultó herido. Fue en este momento que en un reportaje el P. Carlos pronunció su clásica frase: “Nada ni nadie me impedirá servir a Jesucristo y a su Iglesia, luchando junto a los pobres por su Liberación. Si el Señor me concede el privilegio, que no merezco, de perder la vida en esta empresa, estoy a su disposición”. Las amenazas continuaron, y dos hombres irrumpieron en el piso donde se encontraba el cuartito del P. Mugica pero no pudieron concretar nada ya que éste se encontraba en un encuentro de los MSTM en Córdoba.

El gobierno militar se encontraba en crisis. El P. Carbone nuevamente había sido detenido por una supuesta (y falsa) participación suya en un intento de copamiento armado de una unidad de Prefectura Naval de Zárate, ocurrido el 3 de enero de 1972. Carbone había sido visto por varios testigos en su hogar y en el cine en ese momento. Hasta la misma “justicia” militar hubo de sobreseerlo, aunque fue liberado recién 5 meses más tarde. Mugica presentó un recurso judicial de habeas corpus.

Cuando se produjo el regreso del General Perón a la Argentina, Mugica fue junto con Vernazza en el avión charter que fue a buscar al anciano líder en noviembre de 1972, lo que acrecentó sus distancias con el Arzobispo Aramburu, que con “proféticas” palabras afirmaba que el peronismo nunca ganaría (ganó en todo el país con más del 50%).

Un artículo anónimo publicado en el Boletín Eclesiástico de Buenos Aires (órgano oficial del Arzobispado) se dedicó duramente a criticar diferentes posturas teológicas del P. Mugica en su artículo “Jesús y la política de su época” (donde repetía y adaptaba un clásico trabajo de O. Cullmann). Mons. A. Canale, canciller de la Curia comunicó a Mugica que debía preparar su descargo, para ser publicado en el “Boletín”, pero aunque el caso fue archivado, no se publicó ni siquiera un resumen de su escrito de 18 páginas (preparado con la ayuda de los padres Luis Rivas, Rafael Tello y Lucio Gera).

La curia, además, resolvió que “a ningún sacerdote, religioso o religiosa le está permitido actuar en partídos políticos o movimientos similares, ni aceptar ofrecimientos para desempeñar funciones políticas”. Como era de esperar, la decisión del Arzobispado había llegado tarde: hacía ya varios meses que los MSTM habían decidido de común acuerdo “no aceptar posibles candidaturas a cargos electivos”. Mugica, como está dicho, rechazó ser el primer candidato a diputado por el Peronismo de la Ciudad de Buenos Aires, cargo que indudablemente hubiera ocupado ya que el peronismo venció en todas partes.

Mugica, con su gran capacidad de trabajo, celebraba misa los sábados en la iglesia de San Francisco Solano, de la que era párroco su amigo el padre Vernazza, y en la que luego Carlos sería asesinado, daba cursos prematrimoniales una vez al mes, e impartía clases de Teología en la Universidad del Salvador, de los Padres Jesuitas. Con el peronismo gobernando, Mugica, aceptó ser nombrado asesor ‑sin remuneración- del Ministerio de Bienestar Social, pero poco después, se desvinculó públicamente de este cargo, por discrepancias con el titular del mismo, José López Rega, ya que para Mugica, «no había comunicación entre el ministerio y los villeros». Muchos han visto en esta discrepancia abierta y manifiesta con López Rega, los motivos de su asesinato (una noche, ante un grupo de vecinos de la villa Mugica se expresó diciendo: “López Rega me va a mandar matar”). Al mismo tiempo, Mugica y los Montoneros se distanciaban cada vez más; en una misa en conmemoración por la muerte de Abal Medina y Ramus, el 7 de diciembre de 1973, Mugica se expresó diciendo: “Como dice la Biblia, hay que dejar las armas para empuñar los arados”. En este año 1973, apareció como de su autoría un libro Peronismo y Cristianismo, en el que se reunieron desordenadamente una serie de trabajos de Mugica, sobre las relaciones entre el cristianismo y el socialismo, los católicos y la política y los valores cristianos del peronismo; el P. Carlos siempre afirmó no tener nada que ver con esa publicación, aunque los artículos sean de su autoría.

Esta doble amenaza de derecha e izquierda no era la que más preocupaba al Padre Carlos: “No tengo miedo de morir. De lo único que tengo miedo es de que el Arzobispo me eche de la Iglesia”.

En 1974, terminó de escribir el texto de la «Misa para el Tercer Mundo», cuyo disco, grabado y editado por la RCA, con la colaboración del «Grupo Vocal Argentino» que compuso una bella música, con ritmos argentinos, asiáticos y africanos), fue destruido por orden del ministro Rocamora.

Las amenazas de muerte empezaron a multiplicarse. La revista “Militancia”, ligada al peronismo de Izquierda, dirigida por Ortega Peña y Duhalde, lo ubicó en lo que llamaban“La Cárcel del Pueblo”, un apartado editorial donde semanalmente “encarcelaban” a diferentes personas del “antipueblo”: Asimismo “El Caudillo”, de la Derecha peronista le cuestionaba desde su ministerio sacerdotal hasta su servicio a los pobres: “¿está al servicio de los pobres o tiene a los pobres a su servicio?”, se preguntaba, y terminaba por acusarlo de “bolche”. A mediados de abril de 1974 Mugica se retira a Los Toldos a un nuevo retiro espiritual. Allí Carlos le manifestó a Mamerto Menapace su miedo de ser echado de la Iglesia a lo que el abad le dijo: “Yo no sé si Aramburu puede ponerte frente a la situación de irte de la Iglesia, pero de lo único que podés estar seguro es que pase lo que pase, Dios te va a ser fiel”.

El 11 de mayo, sábado, de 1974, a las 8 y cuarto de la noche, y cuando Mugica se disponía a subirse a su coche Renault 4‑L azul, matrícula C‑542119, estacionado junto a la iglesia de San Francisco Solano, en la calle Zelada, 4771, donde había celebrado misa, fue tiroteado por un individuo con bigotes achinados, que se bajó de un coche estacionado muy cerca. Este personaje sería Rodolfo Eduardo Almirón, jefe de la lopezreguista Triple A, luego jefe de custodia de Manuel Fraga Iribarne, en España. Cinco disparos, de ametralladora «Ingram M-10», le afectaron el abdomen y el pulmón. El tiro de gracia lo recibió en la espalda. El padre Vernazza, que salió de la iglesia al oír los disparos, corrió a darle la unción, y lo llevaron en un viejo Citroën; Mugica alcanzó a sonreírle y guiñarle el ojo a Vernazza. El cuerpo agonizante de Mugica llegó al Hospital Salaberry, donde finalmente murió. Moribundo, alcanzó a exclamar a una enfermera: “¡Ahora más que nunca tenemos que estar junto al pueblo!” Eran las nueve de la noche. El doctor Avelino Vicente Dolico, certificó que las causas del fallecimiento fueron «heridas de bala de tórax y abdomen y hemorragia interna».

El entierro fue una multitudinaria manifestación. Sus villeros, a los que tanto quería, le llevaron en hombros hasta el cementerio de La Recoleta, en el corazón del Barrio Norte. La prensa ‑no toda‑ le calificó como «el santo villero». Desde que se tuvo la primera noticia de su muerte, muchos recordaron, que la revista El Caudillo, portavoz oficioso de la Triple A (ultraderecha), había publicado en diciembre del 73, una «Carta abierta a Mugica», en la que se le advertía de estar equivocado, y andar por la vereda equivocada. Por si fuera poco, se sabía, que la escolta de López Rega había hecho ostentación pública de ametralladoras «Ingram».

Más sorprendente todavía fue la afirmación del Arzobispo Aramburu que le dijo al P. Héctor Botán: “¡Ahora no me va a decir que Mugica no era montonero!”.

Producida la muerte del P. Carlos, tanto los Montoneros como la Triple A intentaron desvincularse del episodio. El P. Carbone fue llevado clandestinamente a un encuentro con Firmenich, jefe de la agrupación Montoneros (que este nefasto personaje siga vivo sería extraño después del feroz proceso militar, si no fuera bastante pública su traición y reuniones con el almirante Massera, en París). “Si Ud. fuera discípulo de Carlos, estaría muerto, como él”, le dijo públicamente Marta Mugica -hermana de Carlos- a este detestable personaje de la historia argentina. La revista “El Caudillo”, por su parte, comenzó a exaltarlo como modelo y mártir. El Cardenal Aramburu siguió haciendo gala de su ignorancia (o complicidad).

Al morir, Mugica, se convirtió en el símbolo de una generación, y en el primer mártir del MSTM. Además de sus escritos, recogidos en un volumen por el padre Vernazza, y publicados en 1984, este sacerdote nos dejó un grandioso ejemplo de lo que es compartir la suerte de los pobres, desde ellos. En la obra Iglesia Argentina, Memoria y EsperanzaMugica, es recordado así: «Mugica era una imagen transparente, una suerte de provocador de conciencias, que en nombre del evangelio no dudaba en enfrentar a los poderosos desde la perspectiva de los pobres. Carlos Mugica era un profeta...».